CDMX.- La abuela de Héctor se mostró muy contenta cuando éste le dijo que trabajaba como barista.
“Como tu abuelo, me dijo emocionada, y después me contó cómo fue que mi abuelo había logrado estudiar ingeniería y el gusto que les dio cuando encontró su primer trabajo”, narró el joven de 21 años.
El abuelo de Héctor, Don Héctor Eduardo Huidobro, fue un renombrado ingeniero y construyó decenas de edificios en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara durante la década de los 70’s.
“No sé por qué mi abuela piensa que ser barista está relacionado con la ingeniería”, señaló Héctor, quien lleva 15 días trabajando en una cafetería Punta del Cielo.
“La semana pasada me pidió que le enseñara el lugar en donde estoy trabajando, así es que la lleve a la plaza comercial y, de la emoción, comenzó a llorar diciéndome que mi abuelo nunca había construido una plaza tan grande y que si me viera, estaría realmente orgulloso de mi”.
Héctor aún no reúne el valor necesario para explicarle a su abuela que barista es un empleado que se dedica a hacer y servir cafés, por lo que le pidió a su abuela no presumir su profesión con sus amistades.
“Le dije que no le dijera a nadie porque luego-luego comenzarían las envidias”, comentó el barista.
“¿Algún día le contarás la verdad a tu abuela?”, se le cuestionó.
“No creo”, dijo, “le voy a romper el corazón… creo que mejor voy a aplicar en la UNAM para estudiar esa carrera y, así, en unos años más, ya no le estaría mintiendo”.
Por El Poro
Vegetal Político 