CDMX.- Elías Aguirre Aguirre, contador público de 50 años de edad, sufrió un disgusto el día de ayer cuando su jefe, Óscar Huerta Quiñones de 24 años de edad, le mostró en su teléfono celular los avances de una nueva serie animada basada en las aventuras de Leon-O, Panthro, Cheetara, Tigro, Felino, Felina y Snarf.
“Esos no son los Thundercats”, dijo Aguirre Aguirre visiblemente molesto, “esos dibujos están horribles, los verdaderos Felinos Cósmicos eran una obra de arte”.
“Bueno, Don Elías”, comentó Huerta Quiñones tratando de calmar a su empleado, “claramente los productores están pensando en una nueva generación y saben que sería muy difícil atraer a los chavos de ahora con el arte de los originales”.
“Pues déjeme le digo que están babosos”, arremetió Aguirre Aguirre, “mire nomás qué estupidez, todos fofos y redonditos, vea lo que le hicieron a Cheetara, tan bella que era y ahora mírela… ¿dónde quedó lo sexy? así no prende a nadie”.
Incomodado por el hecho de que su contador confesó sentir atracción sexual por un personaje animado del siglo pasado, Huerta Quiñones fingió recibir una llamada telefónica para poder alejarse de él.
“Bueno, Don Elías, lo dejo, es una llamada importante”, dijo Huerta Quiñones mientras salía del comedor de la empresa.
“Cuando quiera seguimos platicando”, alcanzó a decir Aguirre Aguirre, “¿usted veía Los Halcones Galácticos? ¿qué tal la Acerina? Bien rica… ¡Huy! ¿Y del Trío Galaxia? ¿A poco no lo ponía bien tieso la tal Gravitania?”.
Por El Rábano
Vegetal Político 