Cancún.- Zaniah Pereira Ornelas, de 6 años de edad, confesó ayer a sus padres que la felicidad que ha mostrado desde que le anunciaron la llegada de un nuevo integrante a la familia, ha sido completa y absolutamente falsa.
“Toda mi vida hemos sido solamente tres personas, mi mamá, mi papá y yo… todos los regalos eran para mí, en el cine me sentaba entre ellos, me preguntaban a qué restaurantes quería ir… y cuando me salieron con que pronto tendría un hermanito, supe que todo iba a cambiar”, admitió la joven.
Hace siete meses, al recibir la noticia, Zaniah trató de visualizar el mejor escenario posible.
“Comencé a pensar que tener una hermana no sería tan malo. Casi no le comprarían cosas porque heredaría lo que ya no me queda, podría usar los juguetes que ya no use y le podría ceder un espacio en mi recámara”.
“Pero resulta que es niño y eso cambia todo porque va a distraer mucho a mi papá con sus ‘cosas de hombres’ y mi mamá y mis abuelos se van a desvivir por él porque todas mis tías solo han tenido niñas”, explicó la pequeña.

Desde que se enteraron de los verdaderos sentimientos de Zaniah, sus padres han tratado de convencerla de que siempre será su princesa, de que las cosas no van a cambiar y de que con el tiempo estará feliz de tener un hermano.
“Pero no les creo nada”, señaló la entrevistada.
Por La Lechuga