CANCÚN.- Tras años de cuestionárselo a sí mismo, Marco Antonio Huerta, contador de profesión, descubrió el motivo por el cual lleva 26 años sin poder establecer una relación amorosa con una mujer: haber previsto el movimiento #MeToo.
“Cuando vi en las noticias que estaban saliendo a la luz los abusos cometidos por hombres en posiciones de poder, me quedó todo claro”, señaló muy ufano el contador quien, por cierto, trabaja solo y no tiene empleados.
“Me anticipé a los tiempos y por eso tomé la decisión inconsciente de no mirar y, mucho menos dirigir la palabra a alguna mujer, porque podría prestarse a malas interpretaciones y muy probablemente hoy en día yo estaría sentado en el banquillo de los acusados, señalado por todas las mujeres que han decido alzar la voz gracias al movimiento #MeToo”, indicó el también propietario de dos pericos australianos a los que, sin éxito, ha intentado enseñar a hablar durante seis años.
“Puedo caminar con la frente en alto, nadie puede acusarme de nada”, recalcó.
Marco Antonio afirma que de volver a nacer, haría todo de la misma forma.
“Creo que mi aislamiento social ha sido una gran estrategia para evitarme problemas con las mujeres”, señaló con lágrimas en los ojos mientras veía cómo se ocultaba el sol anunciando el inicio de una más de sus muy solitarias noches.
Por La Berenjena